Tercer día en Florencia de los alumnos del Colegio Blanca de Castilla

Tercer día en Florencia

Hoy los alumnos que participamos del intercambio hemos disfrutado de nuestro tercer día en Florencia.

Seis y cuarto de la mañana, la música ambiental de la alarma retumba en los oídos de todos, pero un día más nos levantamos ilusionados, sabiendo que nos espera un intenso día lleno de cultura, experiencias y buen rollo. La temperatura es de -4ºC, muchos de los coches están escarchados y en los pueblos más altos se ven algunos copos de nieve aterrizando en el suelo. Llegamos a la parada de bus en el centro de Florencia y avistamos de nuevo el Duomo, el Baptisterio, y las calles más importantes hasta llegar a un inmenso edificio, el Palazzo Pitti.

Palazzo Pitti

Es famoso por ser una de los edificios más emblemáticos posiblemente de toda Europa, cercano al Ponte Vecchio. En él residieron Leonor de Toledo y su marido, Cosme I de Médici, posterior gran Duque de la Toscana.

Al salir, debimos esperar unos minutos, sentados al calor procedente de una estufa que había allí. Nuestros compañeros italianos se dirigieron hacia nosotros ahora con un ticket de visita para los jardines de Boboli. Eran los enormes jardines del palacio, tan grandes y laberínticos que a la vuelta nos costó encontrar la salida que nos llevaba de nuevo al patio interior del Palacio, llena de inmensas esculturas de mármol blanco. Tras todo esto, acabábamos de darnos cuenta que era la hora de comer.

Algunos comimos en frente de Ponte Vecchio, otros en una pequeña y típica hamburguesería y otros un bocata o pannetone. A las 3 y tras tomar un chocolate fortificante y bastante caro a la vez, nos dirigimos todos hacia la Piazza Della Signoria dónde nos esperaba esta vez un increíble museo.

El museo Vecchio

El museo  Vecchio con las puertas abiertas nos invitaba a pasar a un corredor lleno de gente haciendo fotos y los carabinieri velando por su seguridad. En este palacio, perteneciente también a la familia Médici, vimos como querían dejar patente su poder, su ambición por considerarse la familia más rica de Italia, techos de oro, frescos en las paredes y muchos metros cuadrados de obras de arte impresionantes.

Al acabar la visita, cada uno fue con su italiano. Planes para la tarde noche:

  • cenar pizza,
  • hamburguesas,
  • jugar al ping pong
  • o conocer las calles menos famosas de Florencia.

Llegamos agotados a casa, nos tumbamos y nos dormimos en apenas cinco minutos. Ya estábamos preparados para el día siguiente.

 

Marcos Lumbreras, Andrés Fidalgo y Jaime Revilla.