Una charla para la vida

El pasado miércoles 31 de octubre y dentro de la asignatura de Anatomía Aplicada vinieron a visitarnos, procedentes de la universidad de Navarra, un grupo formado por 3 personas. Uno de ellos era el coordinador de la universidad de Navarra en Castilla y León y los otros dos, estudiantes de medicina. Fue Jesús, estudiante que optaba a sacarse la tesis doctoral en unos meses quien nos expuso una charla que bien podríamos llamarla “Charla para la vida”, pero no solo para la nuestra, sino para la de los demás.

Y, os preguntaréis, ¿de qué fue la charla si tan importante es? Pues bien, nos hablaron en primer lugar, de algo que en nuestra opinión debería ser una asignatura más y de las más importantes, el Soporte Vital Básico (SVB), que es el conjunto de actuaciones ante una emergencia médica.

Lo primero que nos comentaron fueron los pasos de la cadena de supervivencia en caso de que nos encontrásemos en una situación de auxilio. Éstos pasos son:

  •  Reconocimiento precoz (siempre y cuando uno mismo esté a salvo)
  • Atención precoz; aquí es cuando entran en juego las habilidades y las maniobras del SVB las cuales son las siguientes:
    • Reconocer si la persona está consciente:
      •  En caso afirmativo se coloca al individuo en una posición segura y se le realiza una valoración periódica mientras se espera la llegada de atenciones primarias.
      • En el caso contrario, el primer paso es llamar urgentemente en busca de ayuda de otras personas, comprobar si respira, abriendo la vía aérea, si respira se debe colocar el cuerpo en una posición lateral de seguridad y en el caso de que no lo haga, se debe llamar al 112 y empezar la RCP

¿Qué es la RCP?

La RCP, son las siglas de Reanimación Cardiopulmonar, mecanismos de resucitación de la persona que debido a cualquier circunstancia ha perdido el conocimiento y con ello la respiración y la frecuencia cardíaca.

Existen 2 tipos de RCP, una manual y otra con desfibrilación eléctrica.

La RCP manual consiste en una serie de 100 compresiones por minuto (retroceso de pecho de 4/5 cm cada compresión) y 2 ventilaciones de 1 segundo cada una. En el caso de las compresiones pectorales, deben realizarse con ambas manos, una entrelazándose con la otra y con los codos bloqueados, apoyando el talón de nuestra mano buena en la zona pectoral, sobre el esternón.

Una vez realizada esta maniobra, en el caso de haber presencia de desfibriladores (DEA: Automáticos y DESA: Semiautomáticos) se realiza esta reanimación, más potente y más efectiva. Una vez realizada, si el cuerpo no responde se procede de nuevo con la RCP manual.

Existen variaciones en la RCP en casos de tratar con niños, en los cuales solamente harían falta 2 dedos compresivos, en vez de la fuerza de ambas manos.

En los casos de atragantamientos, si se trata de un atragantamiento leve, deberíamos animar a que tosa y si es grave, debemos dar 5 golpes en la espalda y 5 compresiones abdominales sino responde, a los 3 minutos se produciría una pérdida de conocimiento y una parada cardiorrespiratoria por lo que (RCP+112).

Una vez aprendida la teoría llegaba el momento de la práctica con los muñecos que disponían. PRACTICAMOS la posición ideal de los brazos, de las manos y como se debe hacer la insuflación y las compresiones. Todos los compañeros de la clase lo pudimos realizar, dejando patente nuestra atención y nuestro interés por lo que habíamos aprendido.

La verdad y como conclusión de la charla, es que realmente se pueden salvar vidas.

Por ello nos han parecido tan interesantes son maniobras importantísimas, sencillas y sin necesidad de ser unos expertos médicos.

GRACIAS POR COMPARTIR ESTA EXPERIENCIA CON NOSOTROS

 

Marcos Lumbreras y Lucía Bueno 1º Bachillerato-B